por Pablo Sieira
Una causa noble pudo más que los problemas personales. Por eso, Roger Waters y David Gilmour, el doble núcleo de Pink Floyd, volvieron a ser ejemplo. A pesar de su enemistad, tocaron juntos en Gran Bretaña con el fin de recaudar fondos para una fundación de ayuda a niños palestinos. La presentación fue en el Kiddington Hall de Oxfordshire para un reducido grupo de no más de 200 personas, quienes dejaron caer en la gorra unos buenos morlacos para gozar de semejante privilegio. Los próceres del rock progresivo tocaron sólo cuatro temas, pero eso les alcanzó para escribir una página más en el libro de su historia y la de sus fanáticos.
Los fans de Pink Floyd creían que su aparición en Live 8, en julio de 2005, había sido la última oportunidad para ver juntos a dos de los cráneos musicales más poderosos del planeta. Pero Waters y Gilmour sorprendieron al ofrecer un nuevo show con cuatro temas. Es cierto, tal vez se quedaron cortos con la cantidad de canciones, pero no se podía esperar mucho más de dos hombres enemistados durante años. Además, no fueron tan amarrates si se toma en cuenta la calidad de los temas elegidos: "Wish You Were Here", "Comfortably Numb", "Another Brick in The Wall, Part 2" y "To Know Him Is To Know Him" de Phil Spector, una obra que siempre presente en los ensayos y las pruebas de sonido de Floyd.
Para esta ocasión, Waters dejó de lado su tradicional bajo para colgarse la guitarra acústica, acompañada por la eléctrica de Gilmour. Junto a ellos tocaron Guy Pratt (bajo y guitarra acústica), Harry Waters y Jonjo Grisdale (teclados), Andy Newmark (batería) y Chester Kamen (guitarra). Gracias a la junta de estos músicos con la histórica dupla, la fundación Hoping Fundation recaudó 350 mil libras esterlinas, equivalentes a 530 mil dólares, aproximadamente.
Pese al reencuentro, Waters negó que tenga planes de salir de gira junto a su antiguo compañero y así, echó por tierra el sueño -ya casi utopía- de un retorno de Pink Floyd. De todas formas, las esperanzas ya habían comenzado a menguar tras la muerte del histórico tecladista de la banda, Richard Wright, en 2008. En cambio, Waters comenzará el 15 de julio en Toronto con una gira para recrear el mítico "The Wall".
Gilmour y Waters. Waters y Gilmour. Dos hombres que armaron uno de los discos más importantes de la historia por teléfono. Dos mitades inseparables de un mismo pedazo -uno de los mejores- de la historia del rock.
Foto 1: davidgilmourblog.com
Foto 2: independent.co.uk
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