Sui Generis Reeditado

por Pablo Sieira

Tres décadas y media después de que Charly García y Nito Mestre marcaran a fuega la historia del rock nacional, Sony Music lanza una reedición en digipack de la discografía de Sui Generis. Además de "Vida", "Confesiones de invierno" y "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones", el nuevo producto del sello incluye los registros en vivo de "Adiós Sui Generis" I y II. Y para afianzar la inmortalidad de estos clásicos, se agregaron como bonus track temas que fueron censurados en su época e inéditos.

Los Sui se despidieron con un impresionante show en el Luna Park, el 5 de septiembre de 1975. Debido a la velocidad con la que se agotaron las entradas, debieron desdoblar el show en dos fechas que, en total, convocaron a 25.600 espectadores. Probablemente en ese momento García y Mestre se hayan dado cuenta de que lo que habían generado con tan sólo tres discos viviría en su público durante mucho tiempo más. Hasta ahora, ese efecto cuenta 35 años. Este dato servido sobre la pantalla del lector debería ser explicación suficiente sobre el motivo por el que la reedición incluyó "Adiós Sui Generis".

Es muy difícil pensar en algo para escribir sobre los otros tres discos. Que son fundamentales, imprescindibles, maravillosos y muestra del talento del tándem García-Mestre son cosas que ya todo el mundo sabe. Y aquel que no, debería. Así que restan algunos datos técnicos: "Vida" fue grabado en 1972 para el sello Microfón y se trató de una obra que catalizó hacia estas tierras el estilo folk estadounidense. Si bien el disco refleja la influencia de un Bob Dylan por entonces en la cúspide de su capacidad lírica, Charly García comentaría tiempo después que se valió de "un piano a la Elton John", mientras su coequiper supo exprimirle dulzura a una flauta nunca mejor colocada. Esta placa dejó para la memoria colectiva las inmortale "Canción para mi muerte", "Quizás, porque" y Mariel y el Capitán".

"Confesiones de invierno" (1975) gozaba de un mejor sonido, pero sin descuidar el estilo de la banda que, para esa altura, ya había hecho pie en la escena rock-folk argentina. Cuando se habla de este disco, en realidad se está hablando de obras magistrales como "Bienvenidos al tren", "Lunes otra vez", "Confesiones de invierno" o "Cuando ya me empiece a quedar solo". La reedición de esta brutalidad musical incluye como "bonus track" el tema "Alto en la torre".

Con el tercer disco, "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones" (1974), Sui Generis se convirtió en un cuarteto al sumar Rinaldo Rafanelli y Juan Rodríguez. Este trabajo ofrece a una banda alejada ya de la inocencia que asomaba en su disco anterior y más filosa y comprometida con la realidad social y política con el país. Así lo demuestran los temas "Instituciones", "Las increíbles aventuras del Sr. Tijeras" o "Para quien canto yo entonces", sin mencionar los censurados "Juan Represión" y "Botas locas", todo un desafío para el contexto de una dictadura militar en ciernes. Tal vez por haberse metido con esta temática (a pesar de haber sido obligados a cambiar las letras de algunos de estos temas), García y Mestre fueron mucho más dylanesco en esta placa que en cualquier otra.

Es imposible escapar a la lógica del mercado que ha dominado por completo a la música, al punto de que las reediciones pocas veces pretenden ser un homenaje a las grandes obras de este noble arte. Pero en esa cárcel, es preferible encontrar discos rebosantes de talentos insondables y belleza instrumental que datan de tiempos artísticamente mejores, en lugar de otro producto plástico posmoderno logrado enteramente con botones de máquinas estériles. Por eso, en los confines de esta prisión, los clásicos son inmortales.

Foto 1: frecuenciax.files.wordpress.com

Foto 2: nacion.com