jueves, 4 de noviembre de 2010

Crónica de un día verde

por Santiago Pérez Chiconi
En su esperado regreso luego de 12 años sin pasar por estas tierras, Green Day compensó la abstinencia de 40 mil fans argentinos con un soberbio show de tres horas de duración, al cerrar el pasado viernes 22 de octubre la fecha principal del Pepsi Music. Con un sonido compacto que rozó la perfección la banda californiana presentó canciones de su último disco "21st Century Breakdown” (2009), pero se centró en los temas de “Dookie” (1994) y “American Iditot” (2004), los dos álbumes más destacadas de sus 22 años de trayectoria.

En la kilométrica caminata que el público debió realizar hasta llegar al poco accesible predio de la Costanera Sur, ya se observaban las dos generaciones de fans de la banda: aquellos de entre 25 y 30 y pico que los comenzaron a escuchar a mediados de los ’90 y los sub-20 que los descubrieron hace menos de 5 años gracias al éxito de “American…”.
Cultores de un punk melódico deudor de Ramones, el grupo liderado por el cantante y guitarrista Billie Joe Armstrong (BJA) fue el mejor heredero de lo iniciado en los ’70 por los neoyorquinos. No obstante, siempre contaron con la resistencia de un grupo de críticos que caprichosamente prefirieron meterlos en la misma bolsa con otros engendros como Blink-182, Sum-41 y My Chemical Romance, bandas que surgieron una década después que GD, a base de copiarlos descaradamente, aunque sin la mitad de su talento.
Una de las definiciones más certeras sobre GD la proporcionó alguna vez el periodista musical Claudio Kleiman, quien los definió como “los Beatles pasados por speed”, en alusión a las tan simples como perfectas canciones de menos de tres minutos que los californianos facturaron a lo largo de estos años, similares a aquellos temas de la cosecha 63-65 de los cuatro de Liverpool.
A diferencia de las demás fechas del evento, la noche de GD no tuvo clima de festival: era un recital de los californianos insertado en el Pepsi Music, ya que el 99 por ciento de los presentes estaban ahí para verlos sólo a ellos.
Tras el recital de Massacre en el escenario principal, a las 21.30 Green Day salió al escenario e inició el show con la canción que da título a su último trabajo. Al costado izquierdo de BJA, su socio de toda la vida, el bajista Mike Dirnt, y detrás de los parches, Tré Cool, a quienes se les suman tres músicos adicionales, que dan cuerpo a una banda superprofesional, acorde al salto de calidad que el grupo dio en los últimos años. Siguieron dos más de su último disco, “Know Your Enemy” y “East Jesus Nowhere”, y luego arremetieron con seis tracks de “American…”, aunque en el medio mecharon “Nice Guys Finish Last” del disco Nimrod (1997).
En ese primer tramo del show, BJA ya había mostrado todo su histrionismo que iba a extenderse a lo largo de la noche, arengando al público e incluso haciendo subir al escenario a algunos fans. Además de su destacada faceta de gran compositor de canciones, el frontman demuestra otra de sus cualidades no tan elogiada: es un cantante notable y su interpretación en vivo no tiene la mínima diferencia con lo grabado en estudio. Sin disminuir la intensidad, el show ingresó en su momento más disfrutable, con varias de las mejores canciones de sus primeros discos, aunque no las más famosas, que se las iban a reservar para la última etapa del recital. Así pasaron cuatro gemas como “Burnout”, “Coming Clean”, “Stuck With Me” y “Geek Stink Breath”, mientras que Tré Cool ocupaba el lugar de cantante y guitarrista para “Dominated Love Slave”.
Luego sorprendieron con “Going to Pasalaqua,” una de su primer disco, del año 1991, que no provoca la más mínima reacción de los seguidores nuevos de la banda, quienes evidentemente desconocen que se trata de una de las mejores canciones que BJA hizo en toda su vida. Llega el turno de uno de los hits de "Dookie", “When I Come Around”, donde BJA deja que el público cante la parte del estribillo que da título al tema, justo cuando se detienen todos los instrumentos. Después llegó “Brain Stew” de “Insomniac” (1995), canción memorable por su característico riff entrecortado.
Posteriormente divirtieron a la multitud con un popurrí de grandes canciones de la historia del rock que pasa por “Iron Man” (Black Sabbath); “Rock and Roll” (Led Zepellin); “Sweet Child o’ Mine” (Guns N’ Roses); “Highway To Hell” (AC/DC) y “Blitzkrieg Bop” (Ramones). La última etapa del show comenzó de una forma demoledora: con la célebre trilogía de Dookie, integrada por “Longview” (BJA no la cantó, sino que para eso hizo subir a una fan de una voz horrible y a otro pibe teñido de rubio que sonó mucho más afinado, aunque el líder de la banda le terminó regalando su guitarra a la primera), “Basket Case” (¿la más estupenda de todas sus estupendas canciones?) y “She”. A esa altura del recital, BJA ya había extendido casi todas la canciones bastante más que su duración original para hacer miles de arengas, morisquetas y elogiar sin parar a la Argentina, al punto de llegar a decir que éste era el mejor show de toda la carrera de GD. En medio de un concierto tan bueno, tratar de establecer si esas palabras eran reales o sólo un gran acto de demagogia era algo totalmente irrelevante. Además, BJA utiliza las prolongaciones de las canciones para, cual mascota de equipo de la NBA, lanzar al público remeras envasadas mediante una ametralladora, que con una increíble potencia hace llegar los regalos hasta las últimas filas del extenso predio.
Todos los músicos con disfraces de cotillón hicieron una versión interminable de “King For a Day”, donde otra vez insertan extractos de clásicos como “Break on Trough” (The Doors); “Satisfaction” (Rolling Stones) y “Hey Jude” (The Beatles). De pronto recordaron que hace como dos horas que no tocaban una del disco que venían a presentar y largarón la balada “21 Guns”, seguida por “Minority”. Lo último del concierto fue una nueva seguidilla perteneciente al disco que los llevó de la casi desaparición a una segunda vida en la primera plana del rock mundial, “American Idiot”. Las elegidas fueron la intrincada suite “Jesus of Suburbia”, "Whatsername” y “Wake Me Up When September Ends”, las dos últimas en plan acústico.
Tras 180 minutos de show y la friolera de 38 canciones ejecutadas, todo terminó con BJA sólo en el escenario con su guitarra acústica haciendo la ya clásica balada “Good Riddance (Time of Your Life)”. Todos los músicos volvieron a salir al escenario, pero para ofrecer los saludos finales y regalar púas, mientras Tré Cool arrojaba a la multitud no menos de una docena de pares de palillos. El público permaneció en su lugar con la esperanza de que haya nuevos bises, pero las pantallas ubicadas a los costados del escenario comenzaron a proyectar publicidades, dando inicio a una procesión de más de dos kilómetros para salir del predio. El público mayor de 25 años fue testigo de un gran concierto; los más jóvenes vieron directamente el recital de sus vidas.

4 comentarios:

  1. ESTA BUENO, SOY FAN DE GREEN DAY HACE 5 AÑOS Y SIN EMBARGO CONOZCO TODOS SUS DISCOS, Y CONOZCO GOING TO PASALACQUA(ES UNA DE MIS PREFERIDAS) ASI QUE NO CREO QUE ESTE BIEN DECIR Q PORQ NO LOS ESCUCHALMOS DESDE OS '90 NO CONOCEMOS SUS MEJORES DISCOS Y CANCIONES.. DIGO NO SOLO CONOZCO AMERICA IDIOTY 21th CENTURY...SINO QUE TAMBIEN ME PARECE QUE KERPLUNK Y SMOOTH SON LOS MEJORES JUNTO CON DOOKIE:D

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  2. Esta bueno. Pero mira, yo tengo 13 años hace 2 mas o menos que escucho Green Day y Going To Pasalacqua es uno de mis temas preferidos no entiendo por que decis eso sin saber por ahi adelante lo disfrutaban poco al tema porqe no lo conocian.

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  3. AME TU NOTA. Y me cuando hablan de GREEN DAY pocas notas me gustan.
    sobre todo esta parte
    Cultores de un punk melódico deudor de Ramones, el grupo liderado por el cantante y guitarrista Billie Joe Armstrong (BJA) fue el mejor heredero de lo iniciado en los ’70 por los neoyorquinos. No obstante, siempre contaron con la resistencia de un grupo de críticos que caprichosamente prefirieron meterlos en la misma bolsa con otros engendros como Blink-182, Sum-41 y My Chemical Romance, bandas que surgieron una década después que GD, a base de copiarlos descaradamente, aunque sin la mitad de su talento.

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  4. VOY A LLORAR. si vi el recital de mi vida!!!

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