por Santiago Pérez Chiconi
Finalmente, tal como se había anticipado, el tándem floydiano de Roger Waters y David Gilmour volvió a reunirse este jueves en el estadio O2 Arena de Londres para interpretar una emotiva versión de Comfortably Numb. Sucedió en el marco de la espectacular gira “The Wall Live” que el bajista lleva adelante para recrear por completo aquel antológico disco que Pink Floyd editó en 1979 y en la que invitó a su ex socio y rival a cantar esa canción.
Waters comenzó a entonar el tema al pie del imponente muro montado sobre el escenario y en la segunda estrofa emergió desde la parte superior de la pared el guitarrista para tomar la posta en las líricas y agregar luego un emocionante solo, ante la ovación del público inglés. Antes del último tema del show, Waters presentó con emoción a su ex compañero y ambos se fundieron en un abrazo y cruzaron unas sonrisas que confirman que el paso del tiempo al menos atenuó las fuertes diferencias que los enfrentaron en los últimos 27 años.
Gilmour retornó al escenario, esta vez junto con el baterista Nick Manson, en un cierre que reunió a tres cuartos de Pink Floyd, con la sola ausencia del tecladista Richard Wrigth, quien falleció en 2008.
Así Waters ejecutando una trompeta, Gilmour, una mandolina y Mason una pandereta recrearon “Outside The Wall”, protagonizando uno de esos momentos que los más de 20 mil fanáticos que colmaron el recinto londinense atesorarán para el resto de sus vidas.
La noticia de que Waters y Gilmour iban a reencontrarse en un concierto en Londres había sido difundida hace un mes, pero se desconocía cual iba a ser esa noche mágica, ya que el bajista tenía
programado brindar seis conciertos en ese estadio de la capital inglesa, los días 11, 12, 14, 15, 17 y 18 de mayo.
Se trató de la tercera vez que los ex compañeros de Pink Floyd comparten escenario en las últimas tres décadas, después de la amarga separación de la banda. En 2005 se habían juntado los cuatro miembros del grupo para el cierre del megaconcierto Live 8, y hace algunos meses Waters y Gilmour
compartieron algunos minutos durante un evento benéfico donde tocaron “To Know Him Is To Love Him”. Había sido en aquella ocasión que el guitarra le ofreció al bajista que, si lo acompañaba, él participaría de un concierto en su gira de “The Wall”.
Gilmour retornó al escenario, esta vez junto con el baterista Nick Manson, en un cierre que reunió a tres cuartos de Pink Floyd, con la sola ausencia del tecladista Richard Wrigth, quien falleció en 2008.
Así Waters ejecutando una trompeta, Gilmour, una mandolina y Mason una pandereta recrearon “Outside The Wall”, protagonizando uno de esos momentos que los más de 20 mil fanáticos que colmaron el recinto londinense atesorarán para el resto de sus vidas.
La noticia de que Waters y Gilmour iban a reencontrarse en un concierto en Londres había sido difundida hace un mes, pero se desconocía cual iba a ser esa noche mágica, ya que el bajista tenía
programado brindar seis conciertos en ese estadio de la capital inglesa, los días 11, 12, 14, 15, 17 y 18 de mayo.
Se trató de la tercera vez que los ex compañeros de Pink Floyd comparten escenario en las últimas tres décadas, después de la amarga separación de la banda. En 2005 se habían juntado los cuatro miembros del grupo para el cierre del megaconcierto Live 8, y hace algunos meses Waters y Gilmour
compartieron algunos minutos durante un evento benéfico donde tocaron “To Know Him Is To Love Him”. Había sido en aquella ocasión que el guitarra le ofreció al bajista que, si lo acompañaba, él participaría de un concierto en su gira de “The Wall”.
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