por Pablo Sieira
Un hombre es elevado a leyenda según el alcance de su legado. Elvis Presley, John Lennon, Jim Morrison y hasta Luca Prodan son ejemplos de esa premisa. Y el legado de Bob Marley no es menor al de ninguno de ellos: difundió el reggae más allá de las fronteras de su Jamaica natal y dio lugar a un fenómeno musical, comercial y hasta político. A 30 años de su muerte, Robert "Bob" Nesta Marley recibe tributos varios, es idealizado, y es coronado como ídolo popular e industrial. Porque Babylon también sigue presente.
Marley murió el 11 de mayo de 1981. Lo que dejó detrás fue una pila de grabaciones de sus diez años en The Wailers y su estadía con Bob Marley & The Wailers que despuntó con el disco "Exodus", durante el último lustro de los '70. Una militancia en favor de la paz, el amor, la perseverancia y la plenitud espiritual. Una encendida defensa del consumo de la marihuana. Una calma difusión del rastafarismo. Y millones de seguidores. A su vez, dejó un botín para la industria discográfica.
Canciones como "Lively up yourself", "No Woman, No Cry", "Iron Lion Zion", "Jamming", "Could you be love", "Satisfy my Soul", Is this love" o "Redemption Song" eternizaron a Bob Marley antes incluso de su muerte. No inventó el reggae, pero contribuyó notablemente a la consolidación y difusión del género y su influencia en la música popular latinoamericana trasciendió las épocas. Tanto, que en la Argentina el reggae tuvo un big bang cultural en esta última década, al compás de bandas como Dread Mar I, Los Cafres o Nonpalidece quien, de hecho, ofreció su "Bob Marley Living Memory" este 11 de mayo en el Luna Park.
El repertorio de Bob Marley generó una fortuna a la industria a través de recopilaciones póstumas como "Legend" o "One Love: The very best of Bob Marley & The Wailers". Alrededor de estas, se construyó todo un mercado que incluye remeras, gorros, pipas, prendedores y otros accesorios, impregnados de esa combinación de rojo, verde, amarillo y negro que Marley propagó como bandera de un modo de vida aunque, en verdad, los rastafaris ortodoxos alguna vez vieron al músico jamaiquino casi como un pagano, por exhibir en Babylon algunas de las costumbres y símbolos del rastafarismo.
Si bien la maquinaria industrial absorbio y aprovechó la herencia de Marley, el dinero no lo es todo. El uso de la figura de Bob Marley en cada manifestación a favor de la despenalización de la marihuana (como la del último 8 de mayo en la Ciudad de BuenosAires) o su establecimiento como símbolo de cualquier lucha progresista dan fe de que algo de Marley sobrepasó las barreras del establishment. Por eso, su legado puede ser incluso más extenso que el de otras leyendas de la música popular.
aguante el leon bob marley y todo el canabiz del mundo-...
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